¿Salir a correr a las 6, a las 7 de la mañana?
Hace frío, está oscuro, se está muy bien en la cama. Estas
tres respuestas, juntas o por separado dependiendo del momento del año, son los
tres enemigos no solo ya de salir a correr por la mañana y empezar el día por
todo lo alto, sino de cualquier parecido al madrugar. Luego nos levantamos
cuatro horas más tarde con una sensación de culpabilidad.
¿Cómo salimos de la cama sin remordimientos?
Este es uno de los mayores retos de la historia de la humanidad (¿?), sobre todo en invierno. Estamos aferrados a la idea de que no nos gusta el frío, no nos gusta salir de la cama calentita y cómoda. ¿Por qué no nos gusta el frío? ¿Por qué nos gusta estar en la cama hasta tarde? Esa es la raíz del problema.
Este es uno de los mayores retos de la historia de la humanidad (¿?), sobre todo en invierno. Estamos aferrados a la idea de que no nos gusta el frío, no nos gusta salir de la cama calentita y cómoda. ¿Por qué no nos gusta el frío? ¿Por qué nos gusta estar en la cama hasta tarde? Esa es la raíz del problema.
Somos nosotros los que nos aferramos a esas ideas de “Nos gusta” o “No nos gusta”. Una vez lo entendemos, el frío es solamente frío. Paso a paso. Una vez sales de la cama por primera vez: ¿a que no ha sucedido nada? No es sencillo, pero es como cuando empezamos a correr. ¿A que era difícil pensar en correr una media maratón? Ese es el camino.
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